El cambio climático cada vez es más evidente y es producido a causa de las grandes cantidades de gases de efecto invernadero que emiten a la atmosfera las actividades que realizamos los humanos, como la quema de combustibles fósiles para la generación de electricidad, calefacción y transporte. Una de las consecuencias más graves es la destrucción de la capa de ozono que conlleva el aumento de la temperatura terrestre y la producción de fenómenos meteorológicos extremos, pero no es la única.
EL USO DE LAS ENERGIAS RENOVABLES PARA COMBATIR EL CAMBIO CLIMÁTICO
Para poner freno a esta situación, la UE ha fijado una serie de objetivos de cara al 2030 para avanzar hacia una economía con un nivel bajo o nulo de emisiones de carbono y así conseguir la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en un 80 %-95 % en 2050.
En la lucha contra el cambio climático el uso de las energías renovables juega un papel fundamental. Estas fuentes de generación de energía son recursos limpios e inagotables que, a diferencia de los combustibles fósiles, no producen gases de efecto invernadero ni emisiones contaminantes.
Según la Agencia Internacional de Energías Renovables, IRENA, si se duplicase la cuota de energías renovables en el panorama energético mundial hasta alcanzar el 32% en 2030 traería consigo un incremento del 3,7% de bienestar.
En el año 2015 los líderes mundiales adoptaron una serie de objetivos globales (ODS – Objetivos de Desarrollo Sostenible) con la finalidad de erradicar la pobreza, proteger el planeta y mejorar los derechos de la ciudadanía. Las energías renovables ocupan el ODS número 7, cuya finalidad es garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos.
Cuando hablamos de energías renovables podemos destacar:
Energía eólica: es aquella que aprovecha la energía del viendo a través de los aerogeneradores o molinos. El aerogenerador es el elemento principal de este sistema de energía renovable, siendo el más común el que convierte la energía del movimiento del aire en energía eléctrica que finalmente se transmite a la red eléctrica.
Energía solar: se obtiene directamente del sol y puede ser solar fotovoltaica, solar térmica o solar termoeléctrica, función del mecanismo de aprovechamiento que se utilice se podrá obtener calor o electricidad.
Energía hidráulica: Este tipo de energía renovable aprovecha el movimiento del agua para generar energía eléctrica.
Energía geotérmica: esta energía aprovecha el calor del interior de la corteza terrestre. Según la FAO, este tipo de energía puede ser muy beneficiosa en los países en desarrollo, puesto que puede ser usada en el secado de alimentos o la pasteurización y esterilización de la leche.
Biomasa: La generación de energía a partir de restos orgánicos es otra de las energías renovables, en este caso vinculada al gas y a la energía eléctrica.
Energía mareomotriz: es aquella que aprovecha la fuerza de las mareas o de las olas para la producción de energía.
¿Serán capaces las energías renovables de transportarnos a un nuevo escenario?