Este año 2022 tenemos tendencias energética. Los temas que más están dando para hablar son el hidrogeno verde, el almacenamiento energético y la movilidad sostenible. Sin duda, el sector energético se esta convirtiendo en uno de los más influyentes e importantes a nivel mundial por ser el motor de las industrias y de las empresas.
EL SECTOR ENERGÉTICO EN UNA PROFUNDA EVOLUCIÓN
El sector energético está experimentando una profunda evolución gracias al avance de las nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial, el Big Data el Blockchain o el Internet de las Cosas. Estas, son algunas de las tendencias energéticas que están marcando el 2022:
La descarbonización de la industria: la Unión Europea pretende ser neutra en términos climáticos de cara al año 2050. Es decir, se ha fijado el objetivo de tener una economía con cero emisiones netas de gases de efecto invernadero. Por ello, el camino hacia la descarbonización marcará los pasos del tejido empresarial este año. Ya son una gran cantidad de empresas e industrias las que han iniciado sus pasos hacia este proceso de transición.
Los precios energéticos seguirán imparables: aunque es difícil predecir cómo se van a comportar los precios de la energía a lo largo de todo un año, por la evolución que están teniendo, todo apunta a que los costes energéticos seguirán sin dar un respiro a empresas y hogares. Ante esta situación, las energías renovables como la fotovoltaica y la eólica, se presentan como una oportunidad para abaratar los costes de la energía e integrar modelos de generación más respetuosos con el medioambiente. Una mayor penetración de energías limpias y la evolución de las tecnologías de almacenamiento serán algunas de las claves para llegar a controlar los precios de la energía.
La movilidad sostenible: la movilidad se enchufa a la sostenibilidad y todo lo que rodea al vehículo eléctrico se convierte en protagonista. Esto supone que tanto los mecanismos para dar flexibilidad a la red como el desarrollo de los centros de recarga tendrán un gran impacto este año.
La integración del usuario en este sistema es otro de los retos venideros de este año, por lo que la tecnología bidireccional de ‘vehículo a la red’, más conocida como V2G, será otro de los desafíos para hacer posible que los vehículos eléctricos puedan devolver a la red la energía que acumulan en sus baterías. Aquí, el hidrógeno verde juega un papel fundamental para reducir la dependencia del sector de los motores de combustión.
El hidrógeno verde gana protagonismo: el hidrógeno verde ocupa un papel importante en la descarbonización de sectores de difícil electrificación. España, gracias a su potencial renovable, se puede posicionar como líder europeo en esta transición, garantizando así una base para desarrollar nuevas tecnologías de generación y demanda.
La ciberseguridad: para ello, la tecnología blockchain ofrece un salto cualitativo. Esto va a permitir que la red eléctrica sea más flexible, dinámica y conectada. Sus mecanismos de gestión descentralizada, registro seguro e inmutable de las transacciones y automatización de operaciones pueden allanar el camino para gestionar toda la cadena de valor de energía distribuida y descentralizada de una manera óptima.
Hoy más que nunca, necesitamos grandes avances en el sector energético que nos permitan cumplir los objetivos que nos hemos fijado y lograr para 2050 el compromiso comunitario de cero emisiones.